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El cuidado de las personas en estado de dependencia, a menudo representa una de las labores más crudas y fuertes a las que puede enfrentarse alguien. Es normal que esto conlleve a un profundo agotamiento físico y también a una sensación de impotencia y frustración al estar sometido a una situación que no pareciera mejorar. Veamos de qué manera puede ser abordada la labor de los cuidadores con la terapia alternativa.
Luchando contra la negatividad a la hora de cuidar
Tratar a personas con un alto nivel de dependencia, requiere de mucha paciencia y vocación. Como se mencionó en un principio, no es de extrañar que las personas a cargo a menudo experimenten sensaciones de frustración e impotencia. El no poder cubrir a cabalidad las necesidades de los pacientes, a menudo se ve reflejado en la estabilidad emocional de los cuidadores. Estos, terminan llevando sobre sus hombros sentimientos de culpa, insatisfacción e incluso rechazo por la persona dependiente, eso sin mencionar el agotamiento físico e incluso espiritual.
En este sentido, resulta fundamental ayudar a estas personas, los cuidadores, a enfrentar y superar de manera satisfactorias todas estas emociones negativas derivadas del cuidado de las personas dependientes. Esto puede lograrse a través de terapia alternativa, tomando en consideración la perspectiva holística del hombre, es decir, la conexión entre el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu.
Algunas técnicas como el Reiki, pueden fácilmente abordar estas situaciones pudiendo brindar una solución efectiva a los bloqueos resultantes a las emociones negativas, así como la influencia de los estados de salud negativos.
Una mejor perspectiva con terapia alternativa
El propósito de la aplicación de estas técnicas, es otorgarle al cuidador la posibilidad de tener una visión más amplia de la vida. Con esto se procura disminuir todos los sentimientos negativos derivados de la situación y que puedan suponer un bloqueo de la actitud adecuada que debe tener el cuidador a la hora de brindar apoyo y cuidado a sus familiares dependientes.
La terapia alternativa entonces procura una mejoría física y mental en todas aquellas personas que tienen en su vida la labor de ser cuidador de alguien dependiente. Estos beneficios ya comprobados necesitan ser tomados en cuenta en futuras prácticas en ámbitos más grandes como la enfermería a bien de favorecer a la armonía en el desarrollo de esta loable actividad.
